Decenas de miles de personas se reunieron en Hong Kong el sábado para conmemorar el aniversario de la matanza de la Plaza de Tiananmen -donde el ejército aplastó un movimiento pro-democrático en 1989- en un momento en que China emprende una ola represiva contra opositores políticos.

En Pekín, donde las manifestaciones de Tiananmen siguen siendo un tabú, miles de turistas, chinos y extranjeros, visitaron la plaza este sábado en medio de un importante dispositivo de seguridad.

En Hong Kong, una impresionante muchedumbre de personas, en su mayoría vestidas de negro en señal de duelo, prendieron velas e interpretaron cantos solemnes, algunos con lágrimas en los ojos, y llenaron poco a poco el parque de la Victoria en la única ceremonia conmemorativa en territorio chino.

Según los organizadores, 150.000 personas acudieron al parque.

“Estoy aquí con el corazón triste, es conmovedor para mí”, dijo a la AFP Gladys Liu, de 48 años de edad y con dos hijos.

“Recuerdo todavía las escenas, cómo fueron enviados los tanques para aplastar las manifestaciones de estudiantes, pues seguía de cerca las noticias y jamás creí que eso tomara un giro tan violento”, agregó Liu.

Centenares, tal vez miles de personas, murieron la noche del 3 al 4 de junio de 1989, cuando el Partido Comunista envió tanques del ejército para poner fin a siete semanas de manifestaciones a favor de la democracia en pleno centro de Pekin, calificadas por el régimen de “revuelta contrarrevolucionaria”.

Wang Dan, uno de los líderes de la primavera de Pekín, y Ding Zilin, portavoz de la Asociación de Madres de Tiananmen, que reúne a los familiares de las víctimas, se dirigieron a los participantes reunidos en Hongkong por enlace de video desde Taiwán y China respectivamente.

El territorio de Hong Kong, ex colonia británica, fue devuelto a China en 1997 pero dispone de un sistema legal distinto que le confiere más libertad, como el derecho a manifestarse.

En Pekín, muchos visitantes entraron a la inmensa plaza Tiananmen frente a la Ciudad prohibida, sitio de gran importancia turística en China, pasando entre los puestos de seguridad, pero la mayoría no quiso responder a las preguntas, e incluso algunos dijeron que no sabían nada de esos “acontecimientos” de 1989.

El 22º aniversario de esos acontecimientos coincide con un largo fin de semana feriado y con una dura campaña de represión contra la oposición al régimen.