Al menos 24 personas fallecieron y 75 resultaron heridas en atentados perpetrados el viernes contra una mezquita y un hospital en Tikrit, 160 km al norte de Bagdad y feudo del ex presidente Sadam Husein, según una nueva evaluación de fuentes médicas y de seguridad iraquíes.

Una bomba, que se hallaba escondida en un barril de gasolina cerca de la entrada de la mezquita, explotó poco después de terminar la oración, a la que suelen acudir los notables de la ciudad.

Según un médico del hospital de la ciudad, el centro sanitario recibió 19 cadáveres y 72 heridos tras este primer atentado.

Posteriormente, el propio hospital fue el objetivo de un atentado suicida que provocó otros cinco muertos y tres heridos, en momentos en que un diputado provincial visitaba a una de las víctimas del primer ataque. El diputado sobrevivió, pero dos de sus guardaespaldas fallecieron, agregó este médico, quien solicitó permanecer en el anonimato.

Un responsable de la seguridad en Tikrit, quien también solicitó permanecer en el anonimato, confirmó estos datos.

Antiguo bastión de la insurrección sunita, la provincia de Salahedin, cuya capital es Tikrit, sigue siendo escenario de atentados.

El pasado 29 de marzo en Tikrit, ciudad natal del ex presidente iraquí Sadam Husein, al menos 58 personas murieron y 97 resultaron heridas en un ataque al consejo provincial de Salahedin, que fue tomado durante varias horas por un comando armado. Este ataque fue reivindicado por el Estado islámico en Irak, la rama local de Al Qaida.

El 18 de enero, al menos 50 personas murieron y 150 resultaron heridas en un atentado suicida cometido contra un centro de reclutamiento de la policía en Tikrit.