Luego de 35 días en huelga de hambre líquida el interno de la Cárcel de Alto Bonito, Miguel González Aguilera, comenzó ayer una huelga seca, poniendo en riesgo la vida de este hombre que tomó esta determinación en protesta porque Gendarmería le negó el traslado al penal de Osorno.

Susana Aguilera, madre del joven de 25 años, afirmó que su hijo no cambiará su actuar, por lo cual pidió a Gendarmería autorizar el cambio de penal.

La mujer aseguró que teme por la vida de su hijo, puesto que durante la última visita realizada el pasado miércoles constató que el interno ha bajado muchos de peso, de hecho ya está en los 53 kilos.

La radio intentó comunicarse con Gendarmería, quienes son los encargados de autorizar el traslado del interno, cosa que por el momento no fue posible.