El jefe de las fuerzas de mantenimiento de la paz de la ONU, Alain Le Roy, negó el viernes que los cascos azules hayan intervenido para cambiar el régimen en Costa de Marfil, en donde las fuerzas internacionales destruyeron las armas del presidente vencido Laurent Gbagbo.

Le Roy explicó que las fuerzas leales al presidente Alassane Ouattara tomaron ventaja de los ataques por helicóptero efectuados por las fuerzas francesas y de la ONU, pero subrayó que los jefes militares de la ONU no tenían más opción que llevar a cabo esas operaciones.

Le Roy dijo a los periodistas que el Consejo de Seguridad había dado un mandato “fuerte” y “claro”: proteger a la población civil contra la utilización de armas pesadas.

Las fuerzas de Gbagbo atacaron las fuerzas de la ONU y las de Ouattara en los días que precedieron los ataques por helicóptero en Abiyán, tras los cuales los combatientes fieles a Ouattara tomaron la residencia presidencial y capturaron a Gbagbo.

“El elemento clave de la intervención fue el hecho de que esas armas pesadas fueron utilizadas repetidamente por las fuerzas de Gbagbo contra la población civil, contra nosotros y contra el presidente Ouattara”, explicó Le Roy.

“No puedo entender por qué hizo eso. Sabía que íbamos a replicar”, dijo el subsecretario general antes de agregar que “nuestra intención no era, de ninguna manera, un cambio de régimen”.

“Estoy de acuerdo en que las fuerzas leales al presidente Ouattara tomaron ventaja de ello y atacaron la residencia. Pero ¿quién desencadenó nuestra intervención? Cambiar de régimen no era nuestro deseo”, concluyó.