Imagen | B S K en sxc.hu

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Si bien conoce las innumerables consecuencias negativas que una guerra nuclear podría traer al mundo, la NASA destacó un curioso aspecto de un eventual escenario bélico con estas características: una disminución del calentamiento global.

De acuerdo a Gizmodo, los científicos de la agencia espacial estudiaron los efectos de una guerra nuclear regional equivalente a 100 bombas como la de Hiroshima, y destacaron que causaría un cambio en el calentamiento del mundo.

Específicamente, la parte alta de la tropósfera se elevaría alrededor de 5 millones de toneladas de carbón negro, lo que provocaría una disminución de la temperatura que, técnicamente, invertiría el proceso de calentamiento.

Según el modelo de la NASA, dicha guerra nuclear haría que la temperatura cayera cerca de 1.25 grados centígrados a lo largo del orbe durante 2 ó 3 años.

Sin embargo, el mismo análisis revela que “la agricultura se verá severamente impactada, especialmente en áreas que son susceptibles a las heladas cuando acaba la primavera o cuando comienza el invierno”.

De hecho, los efectos serían tan devastadores como los ocurridos tras la erupción del Monte Tambora (Indonesia) en 1815 -conocido como “El año sin verano”-, que conllevó a cosechas perdidas y fuertes hambrunas.