La secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton renovó este martes su llamado a la libertad de conexión a internet, al señalar que los países que reprimen la actividad online se arriesgan a sufrir una reacción como la de Túnez y Egipto.

Hillary Clinton | Wikipedia

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En un discurso en la Universidad George Washington, también señaló que la publicación de los cables diplomáticos secretos estadounidenses por Wikileaks fue un “latrocinio” y que ello no tenía que ver con el compromiso estadounidense con una internet abierta.

Clinton dijo asimismo que Estados Unidos apoya las “libertades de expresión, reunión y asociación en línea”, al tiempo que urgió a otras naciones a hacer lo mismo.

“Este es un momento crítico”, dijo Clinton. “Las elecciones que hacemos hoy determinarán cómo se verá la internet del futuro”.

Señaló que Estados Unidos continuará ayudando a “los pueblos que estén en un ambiente opresivo con respecto a internet” con tecnología para burlar la censura.

Asimismo, agregó que las protestas en Egipto e Irán, alimentadas por Facebook, Twitter y YouTube, reflejan el poder de las tecnologías de conexión como un acelerador del cambio político, social y económico”.

“Tengan en cuenta lo que ocurrió en Túnez, donde la actividad económica online fue una parte importante de las relaciones del país con Europa, mientras que la censura a la red fue a la par en China e Irán”, comentó.

Sin embargo, “el esfuerzo por dividir en Túnez la internet para uso económico de todo lo demás no se pudo sostener. La gente, sobre todo jóvenes, encontraron las formas de utilizar las tecnologías de conexión para organizar y compartir los reclamos”. “Esto ha ayudado a impulsar un movimiento que llevó a un cambio revolucionario”.

“Los que reprimen la libertad de internet pueden ser capaces de detener la plena expresión de los anhelos de un pueblo por un tiempo, pero no para siempre”, comentó.

En ese sentido, consideró que los “esfuerzos para poner freno a la red acarrea “una variedad de costos morales, políticos y económicos”.

“Los países pueden ser capaces de absorber los costos por un tiempo, pero creemos que son insostenibles en el largo plazo”, afirmó, y agregó: “cuando los países limitan la libertad de internet, ponen límites a su futuro económico”.

Clinton mencionó a China, Cuba, Irán, Mianmar, Siria y Vietnam entre los países que restringen el acceso a la Internet o detienen blogueros que critican al gobierno.

Con relación a la controversia con Wikileaks, la secretaria de Estado dijo que el gobierno de Estados Unidos no tenía nada que ver con la decisión de empresas como Amazon, Mastercard, PayPal y Visa de cortar los servicios a ese portal tras la filtración de los cables secretos de la diplomacia norteamericana.

“Las decisiones comerciales que las compañías privadas pudieron haber tomado para hacer cumplir sus propias políticas frente a Wikileaks no están en la dirección o son por sugerencia de la administración de Obama”, declaró.

Según Clinton, el hecho de que Wikileaks utilice el internet no es la razón por la cual se le critica.

“Wikileaks no cuestiona nuestro compromiso con la libertad en internet”, dijo, y añadió que el incidente con ese portal comenzó por el robo de unos documentos del gobierno.

La secretaria de Estado pronunció el discurso el mismo día en que un juez de Estados Unidos celebró una audiencia en Virginia en un intento del gobierno estadounidense por obtener información sobre las cuentas de Twitter de personas vinculadas con Wikileaks.