Al parecer, las revoluciones contra los gobiernos no se están limitando a Medio Oriente. Esto se desprende de una iniciativa lanzada por un grupo de 9 accionistas y ex empleados de Nokia quienes, molestos por el acuerdo firmado entre la finlandesa y Microsoft, exigen un cambio de timón que incluye al propio CEO de la empresa, Stephen Elop.

Stephen Elop | Wikipedia

Stephen Elop | Wikipedia

En su sitio web oficial titulado Nokia Plan B, el grupo llama a los demás inversionistas de Nokia a darles la mayoría en el directorio durante la próxima junta de accionistas, proponiendo 5 metas para la empresa, las que incluyen volver a un camino de “innovación, investigación y desarrollo, así como contratación de nuevos talentos”, además de mantener el control sobre el software utilizado por Nokia, evitando volverse un “fabricante genérico de teléfonos” con bajos márgenes de ganancias.

Sin embargo lo que más llama la atención es su propuesta de acciones concretas e inmediatas, entre las que se mencionan la salida inmediata de Stephen Elop de la dirección de la empresa, al igual que otros altos ejecutivos; restringir el uso del sistema Windows Phone de Microsoft sólo al mercado norteamericano y en un máximo de 2 teléfonos; regresar al proyecto MeeGo como sistema principal de los teléfonos Nokia y extender en al menos 5 años la vida del actual sistema Symbian.

Y al igual como ha sucedido en otros casos, el grupo llama a los fanáticos de Nokia a usar la redes sociales para dar a conocer sus propuestas y darles la mayoría en la próxima junta de accionistas, a realizarse este 3 de mayo.

Sin embargo, ¿cuán probable es que el “Plan B” haga un cambio en Nokia? Tal como recoge The Register, hay pocas probabilidades de que vaya más allá de una protesta simbólica, considerando que el proyecto MeeGo ya está siendo desmantelado y para mayo puede que ni siquiera siga existiendo.

Pero la fuerte caída en las acciones de Nokia desde el anuncio del acuerdo, que ya pasa del 25%, podría también ser una carta que permita presionar en la junta para dar la mayoría a quienes más que un cambio, desean volver a las raíces de la firma, cuya innovación le permitió pasar de ser una papelera finlandesa, a la principal fabricante de teléfonos móviles del mundo.