La nueva mayoría republicana en la Cámara de Representantes prometió este martes presionar al gobierno de Barack Obama por lo que consideran una política plagada de “contradicciones” frente a América Latina, al reclamar una postura más dura contra Cuba y Venezuela.

“No hay una política estratégica ni confiable que emane desde esta administración hacia la región”, afirmó el legislador Connie Mack, durante la primera audiencia sobre América Latina en el Congreso estadounidense desde que la oposición republicana ganó la mayoría en la Cámara.

En la audiencia fue interpelado el responsable de la diplomacia para América Latina, Arturo Valenzuela, fue inundado por preguntas de los republicanos, entre ellas por qué el gobierno retrasa el envío para su ratificación de los tratados de libre comercio con Colombia y Panamá, mientras hace concesiones a Cuba.

“El principal problema parece ser que apoyamos a nuestros enemigos mientras damos la espalda a nuestros aliados”, dijo Mack, el legislador republicano por el estado de Florida que dirige la subcomisión para América Latina de la Cámara, donde tuvo lugar la audiencia.

“Hay muchas contradicciones”, insistió Mack, quien prometió más audiencias sobre la región.

“Esta administración está trabajando de cerca con la región”, afirmó Valenzuela.

“Desde sus primeros días, el gobierno de Obama ha estado trabajando muy duro” para entablar un diálogo con “todos” los países del continente, dijo el funcionario.

Los republicanos fueron especialmente críticos de las relaciones de Venezuela con Irán.

“La administración ignora las mayores amenazas en la región: Irán sigue teniendo cercanas relaciones con Hugo Chávez”, dijo el republicano David Rivera.

“En nuestro propio patio dos enemigos discuten maneras de causar daño a nuestra nación”, afirmó.

Mack presionó a Valenzuela para que aclarara si Caracas viola las sanciones internacionales impuestas sobre Irán al venderle combustible.

“Estamos examinando ese tema. Estamos tratando de determinar si de hecho hay una violación”, dijo Valenzuela.

Mack afirmó que “seguirá presionando al Departamento de Estado” para que Venezuela sea incluida en la lista de países que petrocinan el terrorismo.

Asimismo, dijo que próximamente introducirá un proyecto de ley para revisar los aportes de Estados Unidos a la Organización de Estados Americanos (OEA), hasta tanto el organismo “demuestre que realmente está luchando por la democracia”.

En cuanto a Cuba, los legisladores criticaron que Washington flexibilizara en enero los viajes por motivos académicos, culturales o deportivos a Cuba, mientras está preso desde hace más de un año en la isla el subcontratista estadounidense Alan Gross.

“¿Puede citar alguna concesión que haya hecho alguna vez la dictadura de Castro hacia una reforma democrática?”, presionó Rivera, legislador por Florida, a Valenzuela.

“No, no se me ocurre ninguna”, respondió Valenzuela.

Los tratados de libre comercio con Colombia y Panamá, pendientes de ratificación desde 2006 y 2007 respectivamente, “deben ser enviados inmediatamente al Congreso (…) si queremos mostrar que hay valor en ser nuestro amigo”, dijo Mack.

El gobierno de Obama ha mostrado su compromiso con los acuerdos, pero señaló recientemente que todavía hay algunos temas pendientes que resolver con los países.