Las Fuerzas Armadas, al mando de Egipto desde el viernes pasado, tras la renuncia del presidente Hosni Mubarak, llamaron el lunes a los ciudadanos y a los sindicatos a poner fin a las huelgas.

El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas “llama a los ciudadanos y a los sindicatos profesionales y obreros a asumir su papel de la mejor manera”, según un comunicado leído por un portavoz militar en la televisión.

“Esperamos que en este período delicado todos preparen el clima propicio para la administración de los asuntos del país, hasta que éstos sean transferidos al poder civil legítimo y electo por el pueblo”, sostuvo el comunicado del Consejo.

El ejército justifica su llamado por la necesidad de “lograr la seguridad y la estabilidad del país y de los ciudadanos y garantizar que la producción continúe en todos los organismos del Estado”, en un comunicado leído por un militar en la televisión estatal.

“Subrayó que algunos sectores del Estado organizan protestas pese al regreso a la vida normal y a unas condiciones en las que todas las categorías del pueblo deben ser solidarias”, añade.

“Los egipcios honestos ven que estas protestas en este momento delicado acarrean las siguientes consecuencias negativas”, como “atentar a la seguridad del Estado, perturbar y dificultar la producción y el trabajo en los sectores del Estado, afectar a los intereses de los ciudadanos, así como el impacto negativo que tienen en la economía nacional”, agregó el Consejo.

El lunes, el jefe del Centro de Servicios para Sindicatos y Obreros (CTWS), Kamal Abas, afirmó a la AFP que las manifestaciones antigubernamentales que provocaron la caída de Hosni Mubarak condujeron a una “explosión” de movimientos sociales en todo Egipto.

Empleados de los sectores de transporte, banca, petróleo, textil e incluso la prensa oficial y algunos organismos gubernamentales están en huelga para pedir aumentos salariales y mejores condiciones de trabajo, según el responsable de esta organización independiente.