Los responsables militares de Corea del Sur y del Norte terminaron este miércoles dos días de negociaciones sobre diversos temas, entre ellos dos graves incidentes ocurridos en 2010, sin conseguir acuerdo, indicó la agencia surcoreana Yonhap.

El ministerio surcoreano de Defensa indicó no poder confirmar esta información de inmediato.

Esta reunión entre representantes militares de las dos Coreas era la primera desde el mortífero bombardeo de una isla de Sur por las fuerzas de Pyongyang en noviembre, lo que había hecho aumentar las tensiones entre los dos vecinos.

Las conversaciones debían fijar la fecha, el lugar y el programa de un próximo encuentro con interlocutores de alto nivel, probablemente los ministros de Defensa.

“Estas conversaciones fracasaron debido a desacuerdos en cuanto a los temas que deben discutirse”, según un responsable del ministerio citado por Yonhap.

Las negociaciones “terminaron sin que se haya fijado fecha para una nueva reunión de este tipo”, agregó el responsable.

Por otro lado, Seúl aceptó este miércoles abrir negociaciones con Pyongyang sobre las reuniones de familias separadas desde la guerra de Corea, bajo los auspicios de la Cruz Roja.

“Hemos comunicado nuestro acuerdo para la celebración de unas negociaciones de la Cruz Roja porque es importante para el Norte y para el Sur discutir y resolver cuestiones humanitarias”, declaró la portavoz del Ministerio de la Unificación, Lee Jong-Joo, en una comparecencia ante la prensa.

Pyongyang propuso el 10 de enero y el 1 de febrero para unas discusiones auspiciadas por la Cruz Roja centradas sobre todo en la reunión de familias separadas por la guerra (1950-1953), precisó la portavoz.

Este anuncio es una señal suplementaria de apaciguamiento de tensiones que llegaron a un punto culminante después del bombardeo, el pasado 23 de noviembre, de una isla surcoreana por Pyongyang, con un balance de cuatro surcoreanos muertos.

Las precedentes reuniones de familias separadas desde hace sesenta años fueron a primeros de noviembre de 2010, antes de los bombardeos de la isla surcoreana.

Centenares de miles de familias fueron separadas por la guerra y no se pueden dar noticias. Entre las dos Coreas no existen comunicaciones postales ni telefónicas.

Unos 80.000 surcoreanos, en muchos casos personas de avanzada edad ahora, están inscritos en este programa de reencuentros que arrancó en el año 2000. Todos los años fallecen 4.000 sin poder volver a ver a sus parientes.

Tras dos años de interrupción, este programa humanitario se reanudó en 2009 y se volvió a interrumpir tras el torpedeo de una corbeta surcoreana en marzo de 2010, atribuido por una investigación internacional a Pyongyang, que lo niega.

Desde el 2000, 17.000 coreanos, del sur y del norte, se han podido volver a ver durante unos días. Unos 3.700, demasiado mayores para viajar, se hablaron por videoconferencia.