Una nueva modalidad del tradicional asado argentino encontraron guías de montaña de la provincia de Mendoza que ofrecen a turistas la sabrosa carne vacuna asada ‘a la bosta’ (excremento de ganado) para suplir la falta de leña en paseos por zonas pre cordilleranas, informó la prensa local.

“El sabor de la carne no se diferencia de la cocida con leña y la buena técnica empleada no deja rastros de malos olores”, aseguró la antropóloga Raver Carper, de 33 años, satisfecha tras un almuerzo durante una excursión por las montañas mendocinas.

El uso de excremento de caballos o cabras es habitual en zonas de montaña para su empleo como abono o combustible, pero su aplicación culinaria desafía la tolerancia de los paladares menos exigentes.

“Juntamos buena cantidad de bosta seca y la encendemos lejos de la parrilla y la carne, para evitar que tome mal olor, después la ponemos debajo, el proceso no lleva más de una hora y media”, explicó Jorge Sepúlveda, guía de montaña.

Los argentinos, cultores del clásico ‘asadito’, son uno de los mayores consumidores mundiales de carne vacuna, cuya excelente calidad es reconocida internacionalmente.