Rusia criticó este viernes al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, por su llamamiento a un cambio inmediato en Egipto, que consideró abiertamente político.

El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, dijo que algunos de los comentarios del secretario general equivalían a “meter los dedos en los ojos de algunos líderes políticos”.

Durante una gira europea esta semana, Ban se pronunció sobre las protestas en Egipto, donde el presidente Hosni Mubarak se niega a dimitir, tal y como reclama la oposición en sus manifestaciones masivas desde hace 11 días.

Cuidándose de pedir abiertamente la renuncia de Mubarak, Ban dijo el viernes en Berlín que en Egipto debe empezar lo antes posible “un proceso de transición pacífica y ordenada, que conduzca a unas elecciones libres y justas” en septiembre.

Poco antes dijo: “Una vez más urjo firmemente a las autoridades egipcias a que escuchen la voz del pueblo, y emprendan de inmediato cambios verdaderos”.

El embajador ruso reaccionó diciendo que el papel de la ONU “no incluye dar consejos políticos a Estados soberanos, con los que Naciones Unidas ha tenido una relación muy larga”.

“Hay algunos asuntos políticos, extremadamente delicados, que deberían dejarse en manos de los Estados soberanos”, añadió.

El embajador egipcio ante la ONU, además, se ha quejado a la oficina de Ban por sus comentarios en favor de una transición inmediata, según fuentes diplomáticas.

La misión egipcia se negó a comentar esa versión, pero un portavoz de Ban Ki-moon, Farhan Haq, dijo: “Hemos abordado los comentarios con la misión egipcia, y al mismo tiempo nos mantenemos en lo que él (Ban) ha dicho”.