Como un verdadero balde de agua fría cayó la reciente determinación de la empresa CMPC de desvincular a 177 trabajadores del rubro maderas, uno de los brazos del poderoso holding forestal que lidera la familia Matte.

Esto ocurre dos años después que se produjera la mayor ola de despidos en el sector forestal en la provincia de Bío-Bío, en que miles de operarios fueron cesados de sus empleos con el argumento de la crisis económica internacional.

Y aunque el negocio parecía repuntar, especialmente por la reconstrucción post terremoto, la compañía decidió despedir a este grupo de trabajadores, entre contratistas y personal de planta, apelando al deterioro del mercado
europeo de maderas y a la lenta recuperación de los compradores asiáticos.

Ahora, tras la notificación del término de la relación laboral, se espera que en los próximos días comience la firma de los finiquitos a los ex operarios, proceso supeditado a la revisión de la documentación de cada caso.

En el caso de la contratista Serfacon, que concentró prácticamente la mitad de los despidos, se informó que el próximo 11 de febrero se comenzaría con la firma de los finiquitos.

Por lo pronto, el sindicato CMPC Maderas de Nacimiento advirtió que revisarán minuciosamente los finiquitos para verificar que todo esté en regla, advirtiendo que – de lo contrario – llevarán el caso a los tribunales laborales.