Por un error en las bases, la licitación de la vacuna para la influenza, parte del proceso de inoculación del próximo año, fue declarada desierta.
El hecho generará retrasos en el proceso e incluso que el gobierno termine pagando un costo más alto por las dosis.
Producto de lo anterior, se abrió un nuevo proceso -vigente hasta el 3 de enero-.
El proceso de licitación se inicia habitualmente en el mes de octubre porque las vacunas se deben enviar a producir de manera tal de estar disponibles en Chile en abril, para iniciar el proceso anual de vacunación en contra de la influenza.
Se debe iniciar en octubre porque el proceso de licitación contempla varias etapas que pueden presentar problemas como impugnaciones de las empresas participantes o dictámentes de la Contraloría.
Además, una vez llegadas las inoculaciones al país, deben ser probadas nuevamente en el Instituto de Salud Pública.
Desde la Central Nacional de Abastecimientos, sólo se limitaron a informar respecto de que se declaró desierta la primera licitación -debido a que se pidió una vacuna con vigencia de 12 meses, inexistente en el mercado- y se inició un nuevo proceso que comenzó el 24 de diciembre y está vigente hasta el próximo 3 de enero.