La justicia española ha condenado a un total de 515 años de cárcel a dos miembros de la organización separatista armada vasca ETA por el ataque con coche bomba contra un cuartel de la guardia civil en mayo de 2008 en el que murió un agente, informaron este martes fuentes judiciales.
Los dos activistas Arkaitz Goikoetxea Basabe y Aitor Cotano Sinde han sido considerados culpables de un “delito de asesinato terrorista, 14 delitos de asesinato terrorista intentados, 12 delitos de asesinato terrorista intentados, un delito de estragos terroristas, un delito de daños, y dos delitos de utilización ilegítima de vehículo de motor ajeno”.
En la práctica, no obstante, las penas de prisión efectivas están limitadas en España a 40 años para crímenes “terroristas”.
Un tercer acusado por este ataque, Iñigo Gutiérrez, fue condenado por la Audiencia Nacional (principal instancia penal española) a ocho años de cárcel por “un delito de colaboración con organización terrorista”, según la sentencia de la que la AFP obtuvo una copia.
ETA hizo estallar en la madrugada del 14 de mayo de 2008 una furgoneta bomba frente a la casa cuartel de Legutiano (País Vasco, norte), que quedó semiderruida, causando la muerte del sargento Juan Manuel Piñuel y heridas a otras cuatro personas.
La furgoneta bomba buscaba “causar un número indiscriminado de daños personales y materiales”, según la justicia española, en un cuartel en el que vivían 29 personas, entre ellas cinco niños y una joven de 18 años.
ETA, autora de 829 muertes en más de 40 años de atentados por la independencia del País Vasco, reivindicó quince días más tarde en un comunicado la autoría de este ataque.