El Inter de Milán selló un tranquilo pase a la final del Mundial de Clubes, este miércoles ante el Seongnam Ilhwa surcoreano (3-0), con dos tantos argentinos firmados por Javier Zanetti y Diego Milito, por lo que se medirá el sábado en la final al Tout Puissant Mazembe congoleño.

Sin margen para la sorpresa, el campeón italiano y europeo encarriló pronto el partido, con un tanto del serbio Dejan Stankovic en el minuto 3, para abrir un triunfo que completaron Zanetti (32) y Milito (73), en un partido sin sobresaltos para los favoritos.

Con esta victoria, el fútbol europeo, que se ha proclamado campeón en las tres últimas ediciones, alcanza su sexta final consecutiva y podría aprovechar la sorprendente eliminación, el martes, del Inter de Porto Alegre brasileño para romper la igualdad 3-3 con Sudamérica en el palmarés del torneo.

Pero ante todo, la victoria ‘nerazzurri’ tiene una lectura interna y sirve como un balón de oxígeno, al menos durante tres días, para su entrenador el español ‘Rafa’ Benítez, amenazado con una posible destitución por la crisis que atraviesa el club, provisionalmente séptimo a trece puntos (pero con un partido menos) del líder y archirrival AC Milan en la Serie A.

Tras sus últimas derrotas (Lazio 3-1 en liga, Werder Bremen 3-0 en Liga de Campeones), el Inter se reencontró con el triunfo y, contra el sorprendente Mazembe buscará en la gran final del sábado su quinto título de la temporada.