Las autoridades de Rio de Janeiro inauguraron el martes la mayor Unidad de Policía Pacificadora (UPP) en una favela del Morro dos Macacos, en el norte de la ciudad, donde hace poco más de un año los narcotraficantes derribaron un helicóptero de la policía.
“Es muy especial para mí estar aquí luego de lo que sucedió en octubre de 2009. Hoy culminamos nuestra respuesta al crimen organizado. ¡La ley de los narcos armados se terminó aquí!”, declaró el secretario de Seguridad de Rio, José Mariano Beltrame, entre fuertes aplausos del público.
Esta inauguración ocurre dos días después de la reconquista del Complexo de Alemao, un bastión de narcotraficantes en el norte de Rio, durante una operación sin precedentes realizada por 2.600 soldados y policías, apoyados por helicópteros y tanques blindados.
La nueva UPP inaugurada el martes es el décimotercer lanzamiento de este programa creado a fines de 2008 para devolver la paz y restablecer los servicios públicos en las favelas. En total, Rio cuenta con más de 1.000 favelas.
Unos 228 agentes de esta policía comunitaria serán instalados en permanencia en este barrio pobre y violento de 27.000 habitantes. Las fuerzas del orden entraron luego del ataque contra el helicóptero en 2009.
Los habitantes del Morro dos Macacos aclamaron al secretario de Seguridad y el gobernador de Estado, Sergio Cabral, por esta nueva UPP pero también por el éxito de la operación del domingo en el Complexo do Alemao.
El gobernador anunció que los militares se quedarían “hasta octubre próximo”.
Beltrame subrayó que estas nuevas UPP, que van a la par de programas sociales, “continuarán”. En algunos años “les daremos otro Rio de Janeiro”, dijo.
Las autoridades del estado de Rio, uno de los más violentos del país, comenzaron una lucha a contrarreloj para pacificar la ciudad de aquí al Mundial de Fútbol de 2014 y de los Juegos Olímplicos de 2016.
