Los líderes de la OTAN abrieron este viernes en Lisboa una cumbre de dos días en la que fijarán una estrategia de salida para Afganistán con la vista puesta en 2014, sentarán las bases de un sistema antimisiles para Europa y redefinirán las prioridades de la organización.

“Vamos a tomar decisiones que definirán el futuro de nuestra Alianza”, declaró el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen.

Los 28 líderes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) prevén adoptar el sábado una hoja de ruta para traspasar entre 2011 y 2014 a las fuerzas afganas las tareas de seguridad en el país, actualmente en manos de unos 140.000 militares extranjeros.

Justo después del inicio de la cumbre, la Alianza Atlántica tenía previsto debatir la creación de un sistema de defensa antimisiles en Europa, al que invitará a Moscú a unirse en un encuentro paralelo el sábado con el presidente ruso, Dimitri Medvedev.

La OTAN prevé además adoptar un nuevo “concepto estratégico” que reemplazará el anterior de 1999 y fijará sus prioridades para la próxima década, adaptándose a las nuevas amenazas como el terrorismo global o los ciberataques