Tres colombianos deportados por el gobierno venezolano llegaron a Bogotá este miércoles y quedaron a disposición de la fiscalía acusados de ser guerrilleros, según un reporte policial.
“Se trata de Nilson Navarro, Priscila Ayala y Oswaldo Espinosa, integrantes del ELN y las FARC, quienes deberán responder por delitos como homicidio, tentativa de homicidio, secuestro, hurto agravado, extorsión, concierto para delinquir y rebelión”, precisó el informe.
Navarro, de 39 años y conocido con el alias de ‘Andrés’ o ‘El Panadero’, “llevaba más de 15 en las filas del Ejército de Liberación Nacional (ELN), donde fue protagonista principal de múltiples acciones terroristas cometidas entre 1997 y 2003″, según las autoridades.
Ayala, por su parte, “es también integrante del ELN” y había sido incluida en el cartel de los 20 delincuentes más buscados en el departamento (provincia) de Arauca (fronterizo con Venezuela), “en donde era pieza clave en la estructura liderada por Navarro”, indicó la Policía.
Asimismo, indicó que Espinosa, alias ‘Farit’ o ‘Farías’, de 41 años de edad, “se desempeñó como cabecilla de finanzas del frente 19 de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que delinque en la Sierra Nevada de Santa Marta”, al norte del país.
Estas deportaciones se produjeron en el marco de un nuevo ambiente de cooperación entre Colombia y Venezuela, surgido tras el restablecimiento de sus relaciones diplomáticas en agosto.
El martes, el presidente colombiano Juan Manuel Santos comunicó que el presunto narcotraficante venezolano Walid Makled será extraditado a Venezuela en vez de a Estados Unidos, donde también es solicitado, mostrando así que las relaciones con Caracas pasan por un buen momento.