Brasil y Argentina se miden el miércoles en un amistoso en Qatar, que además de atraer el interés que conlleva este clásico sudamericano, servirá como primer test importante de sus nuevos técnicos, Mano Menezes y Sergio Batista.

Después de caer ambas selecciones en cuartos de final en el último Mundial, algo que en los dos países se consideró un fracaso, Brasil y Argentina decidieron separarse de los técnicos que estuvieron en Sudáfrica, Dunga y Diego Maradona.

El argentino Sergio Batista y Mano Menezes, que los sustituyeron, diseñaron claramente su objetivo al llegar al cargo, fijarse en la selección española, que con un juego de toque y de posesión del balón se hizo con el título en Sudáfrica.

Menezes ha ganado hasta ahora sus tres partidos amistosos disputados, frente a Estados Unidos (2-0), Irán (3-0) y Ucrania (2-0), marcando ocho goles, sin recibir ninguno.

Batista, que disputará su primer partido como seleccionador de forma oficial, después de haberse sentado en el banquillo en tres encuentros de manera interina, logró una prestigiosa victoria ante el campeón del mundo, España, en Buenos Aires (4-1).

Ese buen resultado confirmaba otra victoria de Batista en el debut, ya que Argentina se había impuesto antes en Dublín a Irlanda por 1-0.

Pero toda la euforia de la nueva etapa del ‘Checho’ recibió un duro golpe con la derrota en octubre ante Japón en Saitama (1-0).

Menezes y Batista han llevado a sus mejores hombres a este partido de prestigio en Qatar, incluido Ronaldinho, que vuelve a la seleccción auriverde después de un año y medio de ausencia.

“España llegó a ese punto álgido después de mucho tiempo, con la confirmación de la Eurocopa. Nosotros todavía no tenemos la base de un equipo brasileño así”, afirmó Menezes en agosto en la prensa de su país, advirtiendo que necesita tiempo.

También para Batista, la forma de jugar de España “es el modelo a copiar”, como ha repetido en sus entrevistas. “Así jugaba Argentina hace años”, insistió.

Ambos tienen como objetivo el último partido del Mundial de Brasil en 2014 y ya han empezado a incluir nuevos elementos en sus equipos de cara al futuro.

Menezes lleva a Qatar a ocho jugadores de equipos brasileños, incluido el delantero Neymar, del Santos, además de jóvenes que empiezan a triunfar en Europa, como Philippe Coutinho (Inter), Alex y Ramires (Chelsea), Lucas Leiva (Liverpool), André (Dinamo de Kiev), David Luz (Benfica), Thiago Silva (Milan) y Sandro (Tottenham).

Batista ha mezclado veteranos, como Javier Zanetti (Inter) o Gabriel Heinze (Marsella), con nuevos jugadores como Ever Banega (Valencia), Lucas Biglia (Anderlecht), José Sosa (Nápoles) y Nicolás Gaitán (Benfica).

Brasil y Argentina, con Ronaldinho y Leo Messi en sus filas, empezarán a dibujar sus posibilidades en Qatar, con el Mundial de 2014 al fondo.