El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, advirtió el domingo que el Ejército de Estados Unidos debe reducir el número de operaciones y su “intromisión” en la vida afgana o se arriesga a exacerbar la sublevación talibán, lo que consternó a legisladores estadounidenses.

Karzai afirmó que la presencia de unos 100.000 soldados estadounidenses, y especialmente los “terribles” ataques nocturnos de las fuerzas norteamericanas contra hogares afganos, exacerban las emociones en el país y provocan que jóvenes irritados se unan a la sublevación.

“Los ataques son siempre un problema. Lo fueron antes, lo son ahora. Deben desaparecer”, dijo Karzai al diario The Washington Post en Kabul.

“Al pueblo afgano no le gustan estos ataques, si existe algún ataque debe ser realizado por el gobierno afgano bajo las leyes afganas. Esto es motivo de uno continuo desacuerdo entre nosotros”, agregó.

El senador republicano Lindsey Graham, quien se reunió con Karzai esta semana como parte de una delegación del Congreso, dijo estar “asombrado” por las declaraciones del presidente.

“Hemos sido informados por nuestros comandantes militares que los ataques nocturnos… están teniendo un gran impacto en los talibanes, en la sublevación como un todo”, dijo a la cadena de televisión ABC.

Graham agregó que “nunca se habló sobre los ataques” durante sus conversaciones con Karzai.

“Hemos hablado, francamente, pensando en el largo plazo sobre contar con dos bases de forma permamente en Afganistán para proveer estabilidad, por lo que al final del día no hubo discusión sobre una diferencia entre Petraeus y Karzai en términos de estrategia”, agregó.

Las declaraciones de Karzai van en contra de los planes de Estados Unidos de intensificar las operaciones militares contra los talibanes antes del comienzo de un retiro de tropas estadounidenses planeado para mediados de 2011.