El Gobierno acusó a la oposición de haber optado por una política de destrucción más que por una de construcción. Además, el Ejecutivo emplazó a la Concertación a presentar las pruebas que tienen sobre un supuesto intervencionismo político en el fútbol por parte del presidente Sebastián Piñera.

Como en jerga futbolística, el martes estuvo en cancha el Ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, defendiendo al Presidente Sebastián Piñera por las acusaciones del que ha sido víctima sobre intervencionismo en las elecciones de la ANFP.

Ayer los jugadores cambiaron. Ingresaron al campo de juego la Vocera de Gobierno, Ena Von Baer, y el Ministro de Minería, Laurence Golborne.

Von Baer recordó que la oposición no ha presentado ninguna prueba que sustente sus acusaciones en contra del Jefe de Estado, por lo que para el Gobierno es irresponsable hacerse cargo de rumores sin fundamento porque finalmente se le está haciendo un grave daño a la democracia.

La ministra invitó a la Concertación a cambiar el rumbo y que no siga en la guerra sucia. Además, advirtió que el Gobierno no tiene ningún problema en asistir en todas las comisiones investigadoras y a todas las instancias que el Congreso estime conveniente para poder explicar lo que se está haciendo en cada una de las materias.

Mientras, Golborne también ingresó a la cancha y lo hizo con mucha fuerza para dar todo su respaldo al Presidente. El secretario de Estado aludió al Caso Spiniak que involucró falsamente a un senador, por lo que sus acusadores debieron retractarse.

Asimismo, Golborne calificó de injusta la actitud de la oposición e indicó que le parecía muy fácil en el mundo de la política simplemente lanzar acusaciones y no presentar argumentos ni las pruebas respectivas, por lo que llamó a los acusadores a mostrar antecedentes que respalden sus dichos.

Finalmente, sobre las acciones que posee el Presidente Piñera en Blanco y Negro, el Gobierno insistió en que la Contraloría informó que no había incompatibilidad en tenerlas y ejercer como mandatario.