Los reclusos amotinados en una cárcel del estado brasileño de Maranhao (noreste) desde hace más de 24 horas liberaron este martes a dos rehenes tras arduas negociaciones luego de la muerte de nueve detenidos, informó a la AFP un portavoz de la secretaría de Seguridad local.

La rebelión comenzó el lunes por la mañana en el presidio Sao Luis, en el Complejo Penitenciario de Pedrinhas (en la capital del estado), cuando los presos sometieron y balearon a un agente durante una inspección.

Este martes “se retomaron las negociaciones. El secretario de Seguridad, Aluisio Guimaraes, está él mismo en el lugar. Dos rehenes fueron liberados y las negociaciones continúan”, afirmó el vocero de la secretaría.

Tres policías todavía permanecen como rehenes.

Según los testimonios de detenidos, no confirmados por las autoridades, otros cinco reclusos habrían sido asesinados, lo que llevaría el número de víctimas a 14.

El canal de televisión GloboNews informó que una riña entre detenidos provenientes de la capital y otros del interior estaría en el origen de la pelea que causó las nueve muertes el lunes.

Los reclusos se habrían amotinado para exigir a las autoridades mayor agilidad en el tratamiento judicial de procesos y mejores condiciones carcelarias.

Sin embargo, la cárcel, con capacidad para 200 presos, tendría al momento menos de la mitad, indicaron medios locales.