El impuesto al libro en nuestro país es de 19%, lo que ha producido que la gente haya comenzado a leer menos durante los últimos 30 años.

En el marco del encuentro archivístico desarrollado en Valparaíso, el alcalde Jorge Castro no descartó que pudiese retomarse esta iniciativa y planteó que sería bueno que fuese recogida en el Congreso Nacional.

En ese contexto, desde que se implementó este impuesto en 1976, la Cámara Chilena del Libro ha reclamado la supresión del mismo o al menos que se convierta en un IVA diferenciado, que no afecte realmente al precio, como ocurre en España.

Propuestas para eliminar el impuesto al libro ha habido muchas y tomando la condición de patrimonial de Valparaíso, aún más. De hecho, el ex presidenciable Marco Enríquez- Ominami lo propuso dentro de sus compromisos por la cultura; lo mismo hizo el senador Ricardo Lagos Weber, quien planteó que Valparaíso debía ser una zona franca cultural y se comprometió a que dentro de la “Ley Valparaíso, se estableciera el impuesto cero al libro.