Al menos 63 personas murieron y otras 285 resultaron heridas este martes por la noche en once atentados simultáneos con coche bomba, en diferentes barrios chiitas de Bagdad, según el último balance dado a conocer por una fuente del ministerio del Interior.

Es la segunda vez en los últimos 3 días que la capital iraquí es escenario de sangrientos atentados. El domingo, un comando de Al Qaida atacó en plena misa una catedral católica, en el centro de la capital, y mató a 53 personas.

“Al menos 63 personas murieron y 285 resultaron heridas en once atentados con coche bomba”, dijo bajo anonimato un responsable del ministerio. El balance anterior, dado por la misma fuente era de 57 muertos y 248 heridos. “Todas las explosiones ocurrieron en el mismo momento”, añadió.

Un primer balance difundido por el ministro de Sanidad iraquí, Saleh Mehdi al Hasnaui, en la televisión pública indicaba 36 muertos y 320 heridos. El ministro precisó que el 80% de los heridos “pudo volver a casa porque sólo sufría heridas leves”.

Tras estos ataques, a primera hora de la noche, se decretó un toque de queda en la parte este de la ciudad, que normalmente tiene vigencia entre las 00:00 (21:00 GMT) y las 05:00 (02:00 GMT).

El responsable del ministerio de Interior precisó que los dos atentados más importantes se habían perpetrado contra dos restaurantes en Kazamiya (norte) y Husseiniya (este). El primero causó seis muertos y 26 heridos y, el segundo, cuatro fallecidos y 34 heridos.

Por su simultaneidad y los objetivos elegidos (barrios chiitas), estos atentados llevan la marca de la rama iraquí de Al Qaida que, a pesar del descenso de la violencia en todo el país, mantiene su capacidad para dar grandes golpes.

Por la noche, cuatro obuses de mortero fueron lanzados sobre el barrio mixto de Ghazaliya, al oeste, informó la misma fuente del ministerio de Interior, que no pudo confirmar si esos disparos habían causado o no víctimas mortales o daños.

Estos ataques amenazan con arruinar todos los esfuerzos del gobierno que trata de atraer inversores extranjeros. A partir de este lunes se celebra la Feria Internacional de Bagdad, donde están representadas 300 empresas de todo el mundo.

El 25 de agosto pasado, 14 coches bomba, algunos de ellos conducidos por kamikazes, explotaron con unas horas de intervalo en una decena de ciudades de todo el país, causando 53 muertos y más de 300 heridos. Esa oleada de atentados tenía como objetivo atacar las fuerzas del orden.

Pese a un descenso de la violencia en Irak con respecto a los años 2006 y 2007, su capital sigue siendo escenario de mortíferos atentados, siendo los más sangrientos perpetrados por Al Qaida.

El gobierno iraquí informó que el mes de octubre había sido el menos sangriento desde noviembre de 2009. Un total de 194 iraquíes fallecieron el mes pasado en actos violentos, de los cuales 53 lo hicieron en el atentado del pasado domingo en el templo católico.

Estos ataques se producen en un momento de bloqueo político en Irak: cerca de ocho meses después de las legislativas, los partidos políticos aún no lograron alcanzar un acuerdo para formar un nuevo gobierno.