Al menos 394 personas murieron y 312 estaban en paradero desconocido este viernes por la mañana, tras el tsunami provocado el lunes por un sismo de magnitud 7,7 en un archipiélago del oeste de Indonesia.

Según el último balance, “394 personas han muerto y 312 siguen desaparecidas”, indicó a la AFP Bambang Suharjo, un responsable de los servicios de rescate. El anterior balance era de 370 muertos y 338 desaparecidos.

Las tareas de búsqueda se ven dificultadas por el aislamiento de los pueblos de pescadores diseminados por las costas de las islas Mentawai, frente a la isla de Sumatra, algunos de los cuales fueron barridos por olas de más de tres metros de altura.

Cerca de 13.000 personas fueron alojadas en campamentos temporales tras perder sus casas, precisó Suharjo.

Un responsable gubernamental estimó el jueves que el sismo podría haber provocado la muerte de 500 personas.

“Es probable que los dos tercios de los desaparecidos fuesen arrastrados por el mar o bien sepultados”, declaró un responsable de los servicios de emergencia, Ade Edward.