Imagen: Judit Klein en Flickr

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Seguro todos hemos escuchado chistes sobre el abuelo temiendo que su computador lo “contagie” con un virus. Lo curioso es que, en una era cada vez más dominada por las pantallas táctiles, puede que el abuelo tenga toda la razón.

Un estudio co-liderado por el estudiante de doctorado de la Universidad de Stanford, Timothy Julian, dispositivos táctiles como el iPhone, el iPad, la BlackBerry o el Droid de Motorola, pueden ser un importante reservorio de gérmenes, de los cuales hasta un 30% acaban en la punta de nuestros dedos, desde donde es fácil transmitirlos a otras partes del cuerpo.

“Si compartes tu teléfono, entonces estás compartiendo tu gripe con cualquier otra persona que lo toque”, señaló Julian al matutino estadounidense, The Sacramento Bee, en una nota recogida por Cnet News.

Sus temores no parecen ser infundados. Otro estudio realizado por un grupo de consumidores británico, afirma que los teléfonos móviles pueden tener hasta 18 veces más gérmenes causantes de infecciones que la toalla de manos en un baño de hombres.

Tras analizar 30 dispositivo móviles, los investigadores concluyeron que “uno contenía una concentración de bacterias tan densa, incluyendo coliformes fecales, que cualquiera que lo utilizara terminaría con una seria indisposición estomacal”.

Consciente de ello, incluso la empresa de carcasas Proporta diseñó una con protección anti-microbiana, asegurando que un teléfono móvil común y corriente puede tener hasta 25.127 gérmenes por pulgada cuadrada (debe haber costado bastante hacer ese conteo). Si eres paranoico, te la puedes llevar por poco menos de 12.000 pesos chilenos.

Y es que la idea de que un dispositivo móvil táctil pueda acarrear tal índice de bacterias o virus no es nueva, pues son parte de los llamados “fomites”, u objetos que por ser manipulados con frecuencia y por varias personas, se transforman en poderosos agentes de infección. Una categoría que comparten los pasamanos, sujetadores de la locomoción colectiva, botones de ascensores, de cajeros automáticos y, por supuestos, los teclados de computadores.

Por el mismo motivo, la situación no es de alarma si se toman las precauciones necesarias, como lavarse frecuentemente las manos, desinfectar regularmente tu dispositivo y vacunarte contra enfermedades como la influenza.

“La gente debe hacerse la costumbre de lavar sus manos y limpiar frecuentemente sus cosas. Eso ya hará un gran diferencia en prevenir la transmisión de enfermedades”, dijo al diario de Sacramento la enfermera y directora de control de infecciones del Centro Médico de San Francisco, Amy Nichols.