La vida del presidente de Paraguay, Fernando Lugo, estuvo en peligro de muerte antes de ser trasladado de urgencia a un hospital de Sao Paulo, Brasil, el sábado, admitieron fuentes médicas y familiares a periodistas este lunes en Asunción.

“Su rostro estaba todo rojo e hinchado. No le salía una palabra. No podía hablar”, relató este lunes a periodistas la sobrina del jefe de Estado Mirtha Maidana Lugo.

La mujer admitió que personal de su entorno político quiso obligar a los familiares a ocultar el estado de salud del mandatario “para disimular que todo estaba bien”.

La hinchazón del rostro y el cuello más el color de la cara se debían a una obstrucción del catéter abierto que se instaló al presidente en el pecho, a la altura del corazón, relató a su turno el médico Alfredo Boccia en declaraciones al diario ABC.

La vida del jefe de Estado “estuvo en peligro porque podía sufrir una hemorragia interna debido a la obstrucción del catéter”, explicó.

El catéter sirve para las sesiones de quimioterapia a la que se somete desde agosto el mandatario para combatir el cáncer linfático que padece.

El oncólogo brasileño Frederico Costa, quien llegó el sábado a Asunción para inspeccionarlo, ordenó su traslado inmediato al hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo. Costa habría temido que una eventual hemorragia interna tuviera un desenlace fatal, relató Mirtha Maidana Lugo, portavoz de la familia.

“Su salud estuvo en juego cuando salió de acá”, explicó a la radio 9.70 AM.

Lugo se encuentra internado en el hospital paulista “fuera de peligro”, informó hoy Boccia a la misma emisora, tras anunciar que el miércoles saldría de alta.