Resultados promisorios ha conseguido la empresa Bio Insumos Nativa Limitada en sus últimos ensayos con microorganismos para controlar pudriciones de postcosecha en la fruta de exportación.
Estos forman parte de un proyecto cofinanciado por el ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA).
La iniciativa “Desarrollo de un formulado de microorganismos extremófilos para el control de enfermedades de poscosecha de fruta de exportación” es ejecutada, desde 2007, por Bio Insumos Nativa en las regiones de Valparaíso y El Maule.
Antecedentes del proyecto indican que las enfermedades de postcosecha generan importantes daños a las exportaciones agrícolas de Chile, ya que al estar alejadas de sus mercados de destino la fruta se ve obligada a permanecer más tiempo en cámaras de frío para su transporte.
“Se ha observado un aumento de las pudriciones de postcosecha en cámaras refrigeradas, tanto en pomáceas, carozos, kiwi, uva de mesa y arándanos. El número de agentes que las ocasionan ya supera los treinta, agregándose cada año nuevos factores, aunque predominan hongos y algunas bacterias”, explicó el coordinador y fitopatólogo del proyecto, Eduardo Donoso.
Por ello surgió la idea de usar microorganismos para el combate de pudriciones que aparecen en huertos, líneas de embalaje y cámaras de frío, como una herramienta de control natural para el sector productivo.
La iniciativa, cofinanciada por FIA, trabaja en la búsqueda de microorganismos extremófilos que proliferan a bajas temperaturas (ETB) y que presentan una acción biocontroladora sobre hongos. Estos son extraídos desde ambientes fríos naturales (glaciares, campos de hielo, etc.) o artificiales (como líneas de embalaje y cámaras de frío). Incluso, a través del Instituto Antártico Chileno (INACH), los investigadores obtuvieron microorganismos recogidos especialmente para sus ensayos.