La mayoría de los 300 vecinos evacuados por una explosión de gas en San Bruno, California, podrán volver a sus casas el domingo, mientras sigue la incertidumbre sobre el saldo de muertes en el desastre.
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A tres días del accidente que devastó un vecindario entero en los suburbios de San Francisco, 315 residentes de viviendas no muy afectadas tienen permiso para volver a ellas a partir de alrededor de las 15 horas de Chile, indicó el vocero de San Bruno, Brian Moura, a la AFP.
Moura explicó que los vecinos de otras 10 viviendas más perjudicadas podrán solo ir brevemente. “No se les permitirá quedarse”, dijo Moura.
Lo que aún permanece confuso es el número de muertos en la explosión. La Policía anunció el sábado de noche que había encontrado tres nuevos cuerpos, con lo que subiría a siete el saldo total, pero el juez del Condado de San Bruno, Robert Foucrault, insiste en que el número de muertos es de cuatro.
El juez reconoció que aparecieron “restos adicionales” pero “la pregunta que nos hacemos en este momento es si esos restos pertenecen a animales o a seres humanos”.
Moura confirmó que seis personas se encuentran aun desaparecidas tras la explosión y que hay 52 heridos, entre ellos tres con heridas de tercer grado.
