Las declaraciones del director regional de la Onemi desestimando la emergencia por las nevazones de la semana pasada en Alto Bío-Bío, provocaron indignación en las comunidades pehuenche de la zona.

Mientras en el Gobierno insisten en que se trata sólo de un problema político.

Alto Bío-Bío | Foto de Néstor Aburto

Alto Bío-Bío | Foto de Néstor Aburto

No pasaron desapercibidas las declaraciones de Gonzalo Arroyo, director regional de la Oficina de Emergencia de la Región del Bío-Bío, cuando dijo a La Radio, que todo lo que se decía de las zonas cordilleranas y particularmente lo referente al Alto Bío-Bío era mentira.

El gobernador de Bío-Bío, Renato Paredes, mucho más cauto en sus declaraciones, dijo que se generaron inconvenientes con las nevazones, pero ya el viernes los caminos principales estaban despejados, y que toda esta polémica se genera quizá porque el edil de la comuna pehuenche tiene metodologías distintas para medir a habitantes en situación de aislamiento.

El alcalde Félix Vita, se molestó muchísimo al escuchar a la autoridad regional de la Onemi, y hoy al volver a subir a las comunidades, donde los dirigentes se indignaron también, manifestó que hubo mucha impotencia desde el municipio.

No fue posible registrar la entrevista con Vita porque no hay señal telefónica en las zonas cordilleranas, producto del mal tiempo.

De todas formas, trascendió que el miércoles se reunirán en Los Ángeles junto a parlamentarios de la zona, para manifestar preocupación por la falta de diligencia de la autoridad de emergencia.

Justificaron que sí hubo problemas de aislamiento, pero que es difícil constatarlo cuando se va sólo por la ruta principal y en vehículo a doble tracción, y no por caminos interiores a caballo como suelen hacerlo los pehuenche.