Un joven canadiense, detenido desde los 15 años acusado de matar a un soldado en Afganistán, se negó a declararse culpable a cambio de una reducción de pena, conforme a una oferta de la justicia estadounidense, que lo mantiene en la cárcel militar de Guantánamo.

Omar Khadr | amnesty.ca

Omar Khadr | amnesty.ca

“No aceptaré ninguna oferta porque esto dará al gobierno de Estados Unidos una excusa por haberme torturado y maltratado cuando era un niño”, dijo Omar Khadr, de 23 años ante un tribunal militar.

El preso confirmó que se le había ofrecido un acuerdo según el cual sólo cumpliría cinco años de cárcel de los 30 que preve la justicia en su caso, si confesara crímenes de guerra que suelen ser castigados con cadena perpetua.

Las fuerzas estadounidenses en Afganistán detuvieron a Khadr cuando sólo tenía 15 años, en julio de 2002. Fue inculpado de crímenes de guerra por haber presuntamente lanzado una granada que acabó con la vida de un soldado estadounidense.

Su juicio, por asesinato y terrorismo, se abrirá en agosto y es el último ciudadano occidental en quedar detenido en la prisión militar estadounidense de Guantánamo.