Marcelo Bielsa | Charlatecnica.cl
Está bien celebrar por la clasificación, pero también hay que ser prudente a la hora de asumir este paso a octavos de final, como fruto de un buen trabajo general en dos partidos y una decepcionante actuación ante un rival de fuste como España.
Durante 180 minutos Chile no fue presionado ni atacado hasta que se enfrentó a un cuadro con individualidades de nivel mundial como Villa, Iniesta y Xavi. No quiero restarle méritos a la Roja, al contrario, si hay algo que me impresionó del equipo en Sudáfrica había sido su solidez defensiva y el trabajo de Matías y Alexis, pero todo aquello se diluyó ante España, donde de verdad faltó Fernández, algo que sus detractores deben reconocer. Se cometieron errores imperdonables, que costaron no sólo un resultado, sino también perder a tres jugadores de cara al choque con Brasil.
Y es quizás en este momento en que uno puede cuestionar algunas decisiones de Bielsa. El hombre es humano y se equivoca, a veces lo reconoce, pero en otras guarda silencio sepulcral y prefiere no compartir la autocrítica. Lo de Estrada es un error del rosarino no sólo en el hecho de darle una camiseta de titular contra España, sino también en convocarlo a la selección. Es cierto que los técnicos tienen ciertos jugadores privilegiados o fetiches, pero de verdad, se puede marginar a Claudio Maldonado en desmedro de un jugador como Marco Estrada, que volvió a demostrar que ante una exigencia de nivel mundial flaqueó en algo tan básico, como la estabilidad mental y emocional.
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De verdad siento que había alternativas mejores para jugar ante España, me parece imperdonable no haber utilizado a Pablo Contreras, un jugador con más experiencia y que además poseía el plus de haber actuado en la liga hispana. Pero bueno, Bielsa optó por una elección propia, que claramente no le resultó y se ganó el derecho de hacerlo.
Ahora hay que pensar en Brasil, una tarea compleja para Chile y para Bielsa en particular, un fantasma, un monstruo grande que camina y pisa fuerte y que sin Italia ni Francia pasó a ser el gran favorito para quedarse con la Copa del mundo.
Brasil no es inalcanzable, pero tiene las características más complicadas para los equipos exageradamente tácticos como el nuestro, los brasileños tienen la fantasía necesaria para enredar a cualquier elenco, si Kaká, Luis Fabiano y Robinho se prenden le pintan la cara a cualquiera y es ahí donde debemos trabajar, en el anticipo, en la presión en campo rival y en contrarrestar el talento del pentacampeón con el propio, con Alexis, Valdivia y Matías más brillantes que nunca antes.
No hay que olvidar que Chile perdió los dos partidos con Brasil en las clasificatorias y que Bielsa resignó una Copa América ante ellos, demasiados espectros para enfrentar un partido, pero visto desde el lado positivo, una buena escuela para no repetir las fallas anteriores, Chile tuvo a mal traer a Brasil en Salvador de Bahía cuando se empataba 2×2 y un par de distracciones nos costaron dos goles. Ahora más que nunca don Marcelo debe encerrarse y no repetir errores en la planificación, es el partido para Valdivia, pero sólo si está fisicamente apto, porque ante España su nivel fue penoso. Es el tiempo de Alexis, pero también de Bravo, se puede ganar, no entremos derrotados, si caemos no será un despropósito histórico, pero si se gana la gloria será aún mayor, sólo pido que pase lo que pase tengamos claro que Bielsa es humano y también se equivoca.
