Aunque cueste creerlo, un joven indonesio de 18 años llamado Gusti Ngurah Alit no encontró nada mejor que gastar su tiempo libre haciéndose el galán en una granja cercana a su hogar ¿la finalidad? Que algún animalito cayera rendido a sus pies para que pudiera “hacer de la suyas”.

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Según relata Cnews, el desesperado Alit disfrutaba junto a una vaquita, quien cedió a sus encantos, de las bondades de la bella ciudad de Bali justo cuando un vecino los descubrió infraganti.

En palabras de uno de los policías encargados del caso: “Él fue descubierto desnudo mientras agarraba la parte trasera de una vaca”.

Pero, increíblemente, el acusado dijo que él no vio una vaca poco atractiva sino que una mujer muy bella, lo que lo llevó a la confusión. Además, señaló que se dejó rogar y a diferencia de lo que todos piensan fue ella quien trató de entusiasmarlo: “Ella dijo mi nombre y me sedujo, por eso tuvimos sexo”, contó a un diario local.

Luego del revuelo por la acción del joven Alit, los policías le ordenaron hacerse un ritual de limpieza y pagar al ofendido dueño de la desafortunada vaca un total de 562 dólares, es decir, 300 mil pesos chilenos.