2 jóvenes murieron en la turística ciudad sureña argentina de Bariloche por disparos de bala, durante duros choques entre la policía y vecinos, quienes reaccionaron enfurecidos a la muerte de un adolescente causada por un policía.
Imagen: kaosenlared.net
Los 2 manifestantes, un joven de 16 años y otro de 28, murieron el jueves por disparos de bala en medio de una severa represión policial contra decenas de vecinos de un populoso barrio de Bariloche, el mayor centro turístico de la Patagonia Argentina, que atacaron con piedras y palos la comisaría de la zona, tras la anterior muerte del adolescente de 15 años.
El joven de 28 años “murió (el jueves) tras ser ingresado al hospital zonal, mientras otro manifestante está gravemente herido al recibir un disparo de bala”, dijo la directora del sanatorio, Susana Rodríguez.
El adolescente de 16 años falleció horas más tarde, indicaron fuentes policiales citadas por la agencia estatal Télam.
Otras 12 personas fueron atendidas por lesiones causadas por disparos de bala de goma, añadió Rodríguez.
Los vecinos reaccionaron con palos y piedras a la muerte de un joven de 15 años a manos de un policía, quien se encuentra detenido.
Imagen: kaosenlared.net
El menor murió cuando “estaba robando en un organismo (oficial) y al llegar la policía se produjo un forcejeo que culmina con un disparo. El policía está a disposición del juez”, dijo un jefe policial al canal TN, aunque los vecinos niegan la versión.
Los incidentes se habían prolongado el jueves durante varias horas frente a la estación policial del barrio y se reanudaron la tarde del viernes.
Una marcha de varios centenares de vecinos y miembros de organizaciones de derechos humanos provocó una nueva reacción de la policía, que respondió con gases lacrimógenos y disparos al aire, según imágenes de televisión.
Al dispersarse, varios manifestantes rompieron vidrieras de locales de la zona céntrica.
El comisario Jorge Carrizo, jefe de la comisaría cuestionada, fue pasado este viernes a disponibilidad por las autoridades provinciales y fueron separados de sus cargos los cuatro policías que estaban de turno la noche del jueves, informó una fuente oficial.
Las autoridades se vieron obligadas a pedir refuerzos a la Gendarmería (policía militarizada) para intentar contener a los pobladores.
El alcalde de Bariloche, Marcelo Cascón, dijo que cuando se acercó al lugar del incidente “algunos (vecinos) intentaron agredirnos con piedrazos” y describió que “la situación se volvió tensa”.
