La afectada Agnes Mercado

Una mujer oriunda de Queens, llamada Agnes Mercado, realizó una peculiar demanda en Estados Unidos. Esto, luego de que acusara formalmente al gigante de los alimentos ConAgra, quien fabrica las palomitas Act II, porque su producto le habría causado “Pulmón de Palomitas”, es decir, una extraña enfermedad en dicho órgano de su cuerpo que sería irreversible y algún día requeriría incluso de un transplante.

Al parecer, la mujer que se comió entre 2 y 3 bolsas diarias de estas palomitas para microondas desde 1991 a 2007 comenzó a sentirse mal por culpa de un aditivo de nombre biacetil, el cual le da el sabor a mantequilla a las famosas palomitas, y que le habría destrozado algunas vías respiratorias de sus pulmones.

Frente a esto, lo que Mercado reclama es que sus pulmones se dañaron principalmente al inhalar los vapores contaminados de sus queridas bolsas de pop corns, lo que derivó en una enfermedad grave llamada Bronquitis Obliterante, la cual se manifiesta por el reemplazo progresivo del tejido pulmonar normal por otro de tipo fibroso y granuloso.

Según contó la afectada a New York Daily News: “He comido palomitas por muchísimos años, pero ahora deseo no haberlo hecho. Me he sentido demasiado enferma por su culpa. Me comía entre 2 y 3 bolsas al día, pero no sabía que destruirían mis pulmones”, finalizó.

Lo peor para la mujer es que su calidad de vida ha disminuido considerablemente después de que le diagnosticaran esta enfermedad e incluso debe realizar trabajos sedentarios que no la hagan cansarse mucho, pues actualmente depende de un tanque de oxígeno.

Sin embargo, la acusación legal de la mujer no es aislada ya que varios de los trabajadores de ConAgra se unieron para demandar a la empresa por motivos similares, es decir, que sus procesos productivos les provocaron daños respiratorios, lo que se podría traducir en la entrega de 100 millones de dólares para efectos reparatorios de los afectados.

Actualmente, el organismo de salud estadounidense U.S. Food and Drug Administration está investigando ambos casos y el hecho de si existe o no una relación entre la enfermedad y el delicioso producto que acompaña las tardes de cine de millones de personas alrededor del mundo.