Disconformidad existe entre los concejales de Viña del Mar, tras la licitación para la reparación y operación del funicular Villanelo, al empresario Juan Vega, antiguo concesionario y único oferente de las 5 empresas que compraron las bases.

El problema radica en las irregularidades en que operó el elevador en los últimos años, debido a que la firma que lo administraba presentó una serie de anomalías relacionadas con los permisos de funcionamiento y pagos sin realizar desde el año 2006.

Según lo señaló a La Radio la concejala viñamarina Pamela Hodar, la decisión municipal se fundamentó en la necesidad urgente de los residentes por contar con un medio que los traslade hasta sus hogares, por lo que para no dilatar más el asunto, simplemente se optó por el mal menor.

Por su parte, la edil Macarena Urenda informó que el municipio se encuentra realizando una auditoria interna para establecer responsabilidades respecto de las anomalías que presentó la concesionaria en su periodo anterior, para que así no se vuelvan a repetir.

Pese a la disconformidad de los concejales sobre el único oferente, todos salvo los ediles Víctor Andaur y Tomás de Rementería, votaron a favor.