La ministra vocera de Gobierno, Ena von Baer, afirmó que la polémica suscitada por las declaraciones del embajador de Chile en Argentina, Miguel Otero, está “absolutamente zanjada”, porque sus dichos sobre el régimen militar representan una opinión personal y no representa la voz del Gobierno.

Imagen: Bcn.cl

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“Estas no son opiniones del Gobierno, son opiniones personales que no comparte el Gobierno y por lo tanto pensamos nosotros que el tema quedó absolutamente zanjado”, dijo, sumándose a las declaraciones realizadas por el Canciller Rafael Moreno y por el subsecretario de Relaciones Exteriores, Fernando Schmidt.

La secretaria de Estado dijo además, ante la insistencia de la prensa que “él (Otero) tiene una opinión personal que uno puede compartirla o no”, descartando que haya complicaciones por sus palabras porque “es una opinión personal. Lo dijo el Canciller y lo estoy diciendo yo ahora como voz del Gobierno”.

Los dichos del embajador fueron analizados en la reunión del Comité de Coordinación Política realizado en La Moneda, tal como reconocieron los presidentes de los partidos de la Alianza, quienes se cuadraron con las declaraciones realizadas por el Gobierno.

En este sentido, el presidente de la UDI, senador Juan Antonio Coloma, pidió a la Concertación que le aclare si “hay democracia y hay libertad o no”, porque con los cuestionamientos de este sector a Otero, parece que “hay que pensar de una sola forma”.

Coloma dijo además que ha visto “veinte mil veces durante los últimos veinte años tener opiniones personales a los embajadores y nunca se me ocurrió acallarlos, nunca se me ocurrió pedir que echaran a un embajador porque tenía una idea”.

Una apreciación similar sobre la materia realizó el presidente de Renovación Nacional (RN), Carlos Larraín, quien insistió que el ex parlamentario habló a título personal.

“Evidentemente en nuestro lado de la barra hay opiniones variadas sobre este tema, yo me permito decir, como cosa mía, que aquí estamos en presencia, al ver las declaraciones de la izquierda en torno a esta, estamos en presencia de una nueva policía del pensamiento”, manifestó, al tiempo que pidió “un poco más de realismo de quienes están criticando a Miguel Otero”.

En tanto, el senador de la UDI, Hernán Larraín, valoró que el representante diplomático haya reconocido que sus declaraciones fueron innecesarias, agregando que “hacer una cuestión de Estado en esto me parece una actitud más bien de la inquisición y no de los tiempos modernos”, porque en ningún momento las declaraciones de Otero se refirieron a Argentina o a temas binacionales.

Larraín señaló que “estas no son declaraciones en representación de un gobierno, porque no tienen ninguna vinculación con la política que seguimos con Argentina. Nosotros tenemos una política con Argentina fuerte y clara, que él la representa. Sus declaraciones no toca en absoluto ni a Argentina ni a temas binacionales. En consecuencia, tratar de armar de esto un conflicto internacional donde no existe, sólo tiene una explicación política y es que la Concertación busca darle a esto un significado político, como la nueva inquisición que trata ahora de impedir las opiniones personales que sobre materias políticas del pasado puedan tener algunos”.