La actividad del volcán ecuatoriano Tungurahua, que este viernes registró una de sus mayores erupciones, comenzó a descender y es poco probable que continúe la emisión de material incandescente, informó el Instituto Geofísico (IG, estatal) de Quito.
“Podemos dar la buena noticia de que la actividad del volcán está empezando a descender”, dijo a la prensa el director del IG, Hugo Yépez, indicando que en la última media hora no se detectó “tanta actividad interna” como en la mañana.
“No se le puede ver al volcán (por la nubosidad), pero este descenso en la actividad sísmica indica también que hay menos emisiones” de torrentes piroclásticos (mezcla de gases, ceniza y rocas cuya temperatura puede llegar a 800 grados centígrados), indicó el experto.
“Los flujos que ocurrieron en la mañana en la parte más violenta tienen muy poca posibilidad de volver a ocurrir”, precisó Yépez.
Previamente, el vulcanólogo aseguró que la actividad de este viernes “está entre la segunda y tercera más fuerte de todo el proceso eruptivo que empezó en 1999″ y tuvo su mayor pico en agosto de 2006.
Asimismo, advirtió que la columna de ceniza y gases había alcanzado 10 kilómetros sobre el cráter, por lo que recomendó desviar algunos vuelos, especialmente los que sirven a Guayaquil (suroeste), la segunda ciudad de Ecuador, hasta donde llegó la nube.