Las fuerzas de seguridad de Jamaica intensificaron las operaciones para capturar a un presunto jefe narcotraficante atrincherado en un barrio marginal de la capital, en un enfrentamiento de varios días que va dejando al menos 44 muertos, según cifras oficiales.

“Visitamos la morgue y se nos dijo que no menos de 35 cuerpos estaban guardados ahí”, dijo este miércoles el defensor público Earl Witter, quien junto con el mediador Hero Blair fueron enviados por el gobierno para evaluar el número de víctimas y el alcance de los daños en la zona de los incidentes armados. Witte agregó que otros nueve cuerpos estaban siendo enviados a la morgue.

Militares y policías armados recorrieron las calles de Kingston la noche del martes luego de tres días de combates con pandilleros leales al “padrino” local Christopher “Dudus” Coke, requerido por Estados Unidos.

El primer ministro Bruce Golding advirtió que el número de muertos probablemente subiría, y en la noche del martes la policía reportó varios asesinatos. Se escucharon disparos en la ciudad, mientras subían columnas de humo por encima de la base de Coke, en el barrio bajo de Tivoli Gardens.

“La violencia que ha sido desatada sobre la sociedad por elementos armados y criminales debe ser repelida”, dijo Golding durante una agitada sesión del Parlamento, donde miembros de la oposición lo acusaron de dar lugar a la crisis por una falta de acción previa.

“Las operaciones que se están llevando a cabo bajo órdenes de emergencia son una respuesta extraordinaria a un desafío extraordinario a la seguridad de nuestros ciudadanos”, agregó el primer ministro.

Los seguidores de Coke utilizaron ramas de árboles, objetos viejos y refrigeradores para construir barricadas y sellar el escondite de Coke en Kingston, empobrecida capital caribeña rodeada de montañas y que vive al margen de las playas turísticas del país.

Coke se ha creado admiradores leales entre algunos habitantes de los barrios bajos que lo ven como un salvador por ofrecerles trabajos, educación y seguridad, algo de lo que carecen. El jefe narcotraficante tiene también vínculos con dirigentes políticos.

Decidido a terminar con la imagen de Jamaica como una de las capitales mundiales del crímen, Goldin declaró el estado de emergencia el domingo después de aceptar la solicitud de extradición de Estados Unidos.

Sin embargo, el presidente prometió investigar cualquier exceso cometido durante el asalto que llevan a cabo policías y militares respaldados por helicópteros.

“El gobierno lamenta profundamente la pérdida de vidas de miembros de las fuerzas de seguridad, y las de ciudadanos inocentes y respetuosos de la ley que fueron atrapados en el fuego cruzado”, dijo Golding en la Cámara de Representantes.

Golding dijo que los operativos para dar caza a “armas ilegales y personas que podrían ser buscadas por la policía por cargos criminales” continuarán.

Y también prometió que las fuerzas de seguridad “terminarán con este estado de desorden y restablecerán la ley y la calma en las áreas afectadas”.