Los hinchas de Rosario Central protagonizaron serios destrozos en el Estadio Gigante de Arroyito y lanzaron piedras contra la casa del presidente del club por el descenso a la Segunda División de Argentina.

Estadio Gigante de Arroyito

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Después de 26 años, el cuadro ‘Canalla’ volverá a jugar en el ascenso trasandino tras haber perdido sorpresivamente la serie de promoción ante el modesto All Boys de Buenos Aires (1-1 y 0-3).

Los furibundos simpatizantes de los auriazules las emprendieron ayer en contra de su propia cancha y contra la policía, causando daños de consideración en el recinto. Arrancaron los asientos, destruyeron el sector Vip y hasta el sector de prensa.

La cosa no quedó ahí y una turba se dirigió hasta la mismísima casa del titular de la institución, Horacio Usandizaga, a quien responsabilizan por el fracaso deportivo. Allí también se descargaron con piedras y pintadas, pese a la fuerte custodia policial.

Al directivo no le quedó otra opción que renunciar y el próximo 27 de junio habrá elecciones para renovar autoridades y elegir la conducción que tendrá que devolver a Central a la Primera División.