Nueve militares murieron el lunes en los combates más mortíferos desde el lanzamiento hace dos meses de una ofensiva contra los talibanes en el noroeste de Pakistán, anunciaron responsables del ejército.

Los enfrentamientos en los alrededores de Daburi, en el distrito de Orakzai, fueron “feroces”, indicaron esas fuentes, precisando que había dos oficiales entre los nueve muertos.

Según las mismas fuentes, 37 insurgentes perdieron la vida y muchos más fueron heridos en esos combates.

Es imposible verificar esas cifras en forma independiente, pues se prohíbe el acceso a la zona a las organizaciones humanitarias y a los periodistas.