El presidente colombiano, Alvaro Uribe, reiteró el miércoles su negativa a que haya ordenado espiar a magistrados, opositores y periodistas, y dijo que de haber sido así, “tendría que ir a la cárcel”, en declaraciones en un encuentro con universitarios.
“Un Presidente que es frentero, que se ha mantenido en permanente discusión, no necesita procedimientos turbios, tiene derecho a la réplica. Si el Gobierno ordenara el espionaje ilegal tendría que ir a la cárcel, empezando por el Presidente de la República”, aseguró Uribe.
En declaraciones desde Cali, tercera ciudad colombiana -sur-, el mandatario dijo que lejos de estar tras las interceptaciones, él fue víctimas de ellas. “¿Cree que hay una orden ilegal de la Casa de Nariño -sede presdiencial-? ¿Entonces la Casa de Nariño fue la que dijo que interceptaran al Presidente?”, aseveró.
“¿Cree que un Gobierno democrático tiene interés en que persigan a la oposición? Este no es un Gobierno de trampitas ni de marrullas. Yo he tenido una vida de combate de frente y con armas nobles”, puntualizó.
Las declaraciones responden a pruebas reveladas el fin de semana por la Fiscalía General acerca de que las escuchas ilegales y seguimientos pudieron ser ordenados desde la sede presidencial.
El Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), un organismo de inteligencia que depende directamente de la presidencia se encuentra en el centro de la polémica. Uribe anunció hace meses una reforma del mismo que aún no ha sido aprobada por el Congreso.
El espionaje afectó a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, políticos opositores y periodistas críticos. Varios ex altos funcionarios del DAS están detenidos por este caso, pues la Fiscalía les imputa delitos de concierto para delinquir agravado, prevaricato por acción y abuso de autoridad.