El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, dijo este lunes que analiza la posibilidad de mantener a 2.500 soldados en las calles, en el marco del combate a la criminalidad en el país, que deja un promedio de 12 asesinatos cada día.

“Para tomar una decisión (de mantenerlos en las calles) debo de hacer una evaluación con el alto mando castrense y con las autoridades de Justicia y Seguridad Pública”, aseguró Funes en una improvisada rueda de prensa.

En noviembre pasado, por mandato presidencial, la Fuerza Armada desplegó en distintos lugares del país un contingente de 2.500 soldados, para que apoyaran a la policía en tareas de seguridad pública por un periodo de seis meses, que se sumaron a otros 1.600 oficiales que ya colaboraban en labores de vigilancia.

“Yo estoy persuadido de que la presencia del ejército ha sido beneficiosa para la población. Las comunidades demandan la presencia del ejército, ellos son mis referentes para tomar una decisión”, consideró Funes.

Los soldados que realizan labores de seguridad pública patrullan las calles armados con fusiles de asalto estadounidenses M-16 y pueden arrestar y registrar personas así como vehículos y hacer decomisos.

El ministro de Defensa salvadoreño, general David Munguía, señaló recientemente que “los índices delincuenciales” han disminuido en las zonas donde hay presencia militar en labores de seguridad pública.

“La Fuerza Armada está lista para continuar apoyando en seguridad pública si el señor presidente así lo decide”, indicó Munguía.