Los controladores rusos que se ocuparon del aterrizaje del accidentado avión presidencial polaco, dijeron este martes que los pilotos desoyeron sus advertencias para que se desviaran a otro aeropuerto a causa de la densa niebla.

Además, dijeron los controladores, los pilotos no transmitieron datos críticos como la altitud y admitieron que algunas trabas lingüísticas habían contribuido al fatal accidente del sábado que causó la muerte de las 96 personas a bordo, incluido el presidente polaco Lech Kaczynski.

El avión presidencial, un Tupolev Tu-154 ruso, se dirigió al aeropuerto de Smolensk (oeste de Rusia) bajo condiciones meteorológicas que iban desmejorando, dijo Anatoly Muravyev, uno de los controladores, al diario Komsomolskaya Pravda.

“En un principio el Tu-154 hizo su aproximación para aterrizar en un vuelo estable, sin desviaciones. Pero pusimos en duda que pudiera aterrizar normalmente”, recordó Muravyev.

“El jefe del equipo de control del tráfico aéreo le dijo tres veces a la tripulación que se desviaran a otro aeropuerto, pero lo desoyeron” y entonces “todo lo que podíamos hacer era guiar al avión y observarlo. Les advertimos del mal tiempo pero la tripulación emprendió el aterrizaje sin permiso”, dijo.

Muravyev confirmó que otros dos aviones tenían programado aterrizar en Smolensk esa mañana, antes del avión de Kaczynski. Uno tomó tierra sin problemas y el otro fue desviado a un aeropuerto en Moscú.

El tiempo “había comenzado a empeorar” al acercarse el avión polaco, señaló el controlador.

Muravyev agregó que los pilotos habían violado los procedimientos estándar al no trasmitir información importante. “No tuvimos información de sus movimientos o altitud, que el piloto nos debía comunicar”, precisó.

Además, tanto los pilotos como los controladores hablaban una mezcla de ruso y de “inglés chapurrado”, agregó. “La barrera del idioma interfirió en la comprensión. Creo que esto puede haber afectado el desarrollo del vuelo”.

Según Muravyev el mismo jefe del equipo de controladores admitió que “nuestro nivel de comprensión con la tripulación era de 50 por ciento”.

El controlador jefe de Smolensk, Pavel Plusnin, coincidió con Muravyev en otra entrevista, al decir que los pilotos no habían comunicado su altitud y confirmó que el idioma había sido un problema.

“Nos tendrían que haber dado esos parámetros, sobre su altitud, pero no lo hicieron”, dijo Plusnin al sitio internet Life News.

La explicación de por qué no lo hicieron fue “porque hablaban mal ruso. Podían hablar ruso, pero los números… eso es algo difícil”, aseguró Plusnin.