En estado de alerta se encuentran los gremios de la salud luego que el ministro del ramo, Jaime Mañalich, declarara su intención de concesionar el Complejo Hospitalario Exequiel González Cortés – Barros Luco, denominado CARS (Complejo Asistencial Red Sur).

En un documento firmado por el Frente Amplio de Defensa de la Salud Pública y del Complejo CARS presidido por el Presidente de la Fenats HEGC, Germán Araya, se indicó que tal medida “abre la oportunidad para empujar la privatización de la salud pública”.

Añadió que al entregar “la construcción en concesión, se pierden aproximadamente 3500 millones de pesos invertidos en la realización del proyecto, el cual está en condiciones de empezar de inmediato”, ya que está aprobado su permiso de construcción en la Municipalidad de San Miguel con un costo de 400 millones invertidos y obras complementarias en ejecución.

Por el contrario, la concesión significa esperar a que la empresa a cargo haga un nuevo proyecto (desde el inicio hasta la construcción) que a lo menos demorará dos años y que empezaría a construirse en tres años más, según el vocero.

Respecto a los argumentos que entregó el Ministro de Salud, en cuanto a no construir el nuevo Complejo Asistencial con recursos estatales para reasignar estos US$ 500 millones en la red que está dañada, Germán Araya precisó que no es posible que bajo el pretexto del terremoto se derrochen los recursos tanto humanos como económicos invertidos hasta el momento.

Esto debido a que a la fecha, el Estado ha costeado consultorías, equipamiento y obras complementarias concernientes al nuevo centro asistencial, a lo cual se suma el trabajo que durante 3 años realizó un equipo multidisciplinario de profesionales del propio Servicio de Salud Sur que diseñaron el actual proyecto.

Recordemos que el Complejo Asistencial Red Sur ya proyectado cuenta con Recomendación Social (RS) de ejecución por parte de Mideplan y sus bases de licitación están tomadas de razón por la Contraloría General de la República.

Germán Araya agrega que con estas etapas aprobadas, el CARS está en condiciones de comenzar este año para concluir el año 2014, sin embargo, con la concesión todo se retrasaría.

A juicio del dirigente, esto provocará un grave daño a 1.100.000 habitantes que serán beneficiados con el nuevo complejo, los cuales están necesitando prontamente de un centro hospitalario que disponga de 1.132 camas (132 críticas, 29 pabellones y 354 box de consultas y procedimientos).

“Actualmente estos hospitales, carecen de funcionalidad y no cumplen con la normativa vigente. Además ambos hospitales (Pediátrico y Adultos) son de referencia para las regiones sexta y séptima, cubriendo patologías específicas (oncológicas y quemados) incluso a nivel nacional”, precisa Germán Araya.