Mehmet Ali Agca, el turco que intentó matar a Juan Pablo II, llamó el lunes en Estambul al papa Benedicto XVI a que dimita en razón del escándalo de pedofilia en que está sumida la Iglesia católica, en su primera conferencia de prensa desde que salió de la cárcel.
Enarbolando un artículo de la prensa turca donde se dan cuenta de los llamados en el mundo cristiano a que se procese al pontífice, Agça exclamó: “Yo no quiero que sea detenido, quiero que dimita y que en su lugar se elija a un cardenal italiano o latinoamericano”.
La semana pasada, Benedicto XVI se vio implicado en una polémica de gran amplitud por haberse negado a sancionar en 1996 a un cura estadounidense acusado de haber violado repetidamente a 200 niños sordos, entre 1950 y 1974.
Presentándose como “el Cristo eterno” y el “servidor supremo y universal de Dios”, Agca anunció el fin del mundo, asegurando que “de aquí al fin de este siglo, todos los seres humanos morirán”.
Indicó que vive en Estambul y que está redactando una “Biblia perfecta” que debería quedar terminada ” en uno o dos meses”.
Agca fue liberado el 18 de enero cerca de Ankara después de casi 30 años tras las rejas, por haber disparado contra Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la Plaza San Pedro de Roma, hiriéndolo gravemente en el abdomen.
Los móviles de su acto siguen sin ser aclarados.
En 2006, médicos militares que lo examinaron diagnosticaron “trastornos avanzados de la personalidad” y una “personalidad antisocial”.
Ese mismo año, Agca ya había criticado a Benedicto XVI calificándolo de “pobre tipo” y de “vestigio nazi” después que éste rechazara una demanda de audiencia.