Junto con el inicio del año escolar partieron los simulacros al interior de colegios de Concepción. La respuesta de los alumnos a estos operativos ha sido extraordinaria.
En la escuela Marina de Chile de Lorenzo Arenas, levantada en 1956, la estructura soportó el pasado terremoto y abrió su período de clases para sus 1400 alumnos, en doble jornada.
Para ambientar a los estudiantes en relación a temblores y emergencias, tuvo lugar en la apertura de las clases, un simulacro que dejó en claro que si bien existe cierta aprehensión, hay una tendencia a convivir con los movimientos telúricos.
La dirección de este establecimiento penquista, entiende que por sobre los efectos prácticos que pudo haber tenido esta jornada de apertura de año escolar con plan de emergencia de por medio, se debe realizar una mirada intrínseca al interior de cada alumno, apoderado y profesor.
Así, con en el colegio Marina de Chile y con simulacro de emergencia de por medio, abrió el año escolar en Concepción.