El gobierno peruano inició el lunes la evacuación por medio de helicópteros de los turistas que están varados desde el domingo en la localidad de Aguascalientes, vecina a Machu Picchu, en el sureste andino, debido a derrumbes en vías y desbordes de ríos provocados por fuertes lluvias.
Un primer grupo de 20 turistas de los 1.954, que según el ministro de Comercio Exterior y Turismo, Martín Pérez, se encuentran varados, fueron los primeros en ser trasladados de Machu Picchu a la localidad de Ollaytantambo tras ponerse en marcha el puente aéreo, informaron autoridades regionales.
El puente aéreo prevé el uso de helicópteros de las fuerzas armadas y la policía a fin de evacuar gradualmente a los turistas latinoamericanos, europeos y estadounidenses que están en la zona.
Unos seis helicópteros trasladarán a los pasajeros hasta la cercana Ollantaytambo, de donde seguirán por vía terrestre rumbo al Cusco, la antigua capital del imperio inca y una de las mecas del turismo en América Latina.
“Los turistas están varados en hoteles, hostales y en la estación” del tren en Aguascalientes, indicó el ministro Martín Pérez, quien señaló que niños y adultos mayores tendrán prioridad en la evacuación.
El funcionario peruano aseguró que los turistas y la población local de Aguas Calientes, tiene asegurada la alimentación por “tres o cuatro días”.
El acceso a Machu Picchu y a Aguas Calientes quedó bloqueado desde el sábado cuando un alud de tierra, que se desprendió de un cerro, afectó severamente la vía férrea, único medio de acceso a la ciudadela inca, joya de la corona del turismo peruano.
La empresa PeruRail, de capitales británicos operadora de la ruta entre Cusco y Machu Picchu, informó que la vía férrea seguía interrumpida.
Brigadas de trabajadores del ferrocarril trataban de despejar la vía férrea y de reforzar las estructuras para impedir nuevos bloqueos.
Los vuelos comerciales entre Lima y Cusco también se suspendieron el lunes, creando gran congestión en la principal terminal aérea peruana y malestar entre los viajeros.
El ministro pidió a los operadores de turismo que estén en contacto permanente con las autoridades peruanas para tomarle el pulso a la situación y señaló que está al tanto de la evolución del problema.
Por su parte, Hugo Gonzáles Sayán, presidente de la Región del Cusco, anunció que “no se va a permitir el ingreso a Machu Picchu por tres días, porque las carreteras están interrumpidas por las lluvias”.
Indicó que un 40% de los inmuebles en el Cusco no cuenta con agua potable, porque se quebró una de las torres de luz que permite bombear las aguas a la ciudad.
Las inusuales precipitaciones que caen desde el fin de semana son las más intensas de los últimos 15 años, según los servicios de meteorología peruanos, y obligaron al gobierno a declarar en emergencia por 60 días la región del Cusco.
Asimismo, el desborde del río Yanama en la comunidad campesina del mismo nombre, en la provincia cusqueña de Anta, inundó a unas 50 viviendas y destruyó cultivos.
Finalmente, reportes de radios limeñas indicaron además que centenares de vehículos de transporte interprovincial de pasajeros y de mercancías están paralizados en las carreteras Cusco-Abancay y Cusco-Puno.