Estados Unidos manifestó este lunes su preocupación por la suspensión de varios canales de televisión por cable venezolano, entre ellos uno muy crítico del gobierno, RCTV, por omitir la transmisión de mensajes del presidente Hugo Chávez.

Imagen: scrapetv.com

“Cada vez que un gobierno cierra una cadena independiente, es un tema de preocupación. Y seguiremos expresando estas preocupaciones a cualquier gobierno, incluido el gobierno de Venezuela”, indicó en rueda de prensa un portavoz del Departamento de Estado, Philip Crowley.

Crowley indicó que la embajada estadounidense en Caracas elevó la preocupación de Washington a las autoridades locales durante el fin de semana.

En respuesta, el embajador de Caracas en Washington, Bernardo Alvarez, afirmó a la AFP que Crowley “miente” al “manipular” una sanción administrativa contra canales de cable que salieron del aire el fin de semana y querer hacerla ver como un ataque a la libertad de expresión.

“Vemos nuevamente una campaña de manipulación que al final tiene como finalidad golpear al gobierno de Venezuela”, dijo Alvarez, quien se preguntó por “las verdaderas intenciones” de las declaraciones de Crowley.

“No se cerró un canal, hay la suspensión para cumplir con una medida (…) que está en el marco legal venezolano”, dijo Alvarez. Si RCTV cumple con las normas, puede operar sin problema, dijo el embajador.

El sábado la señal de la privada RCTV así como otros canales de cable, fue suspendida por operadoras de cable del país en cumplimiento con una reciente ley que las obliga a difundir algunos mensajes del presidente Hugo Chávez.

RCTV, cuya licencia para emitir en señal abierta ya había sido revocada por el gobierno de Hugo Chávez en 2007 en medio de grandes protestas, no difundió viernes y sábado los mensajes de Chávez.

El director del ente regulador de las telecomunicaciones Conatel, Diosdado Cabello, afirmó que el gobierno no ha cerrado ninguna cadena y que son las operadoras de cable las responsables de que los canales que incluyen en su servicio cumplan con la ley.

El portavoz del Departamento de Estado indicó que por el momento Estados Unidos no prevé plantear su preocupación en una instancia superior como la Organización de Estados Americanos (OEA).

Por su parte, el legislador demócrata Eliot Engel, jefe de la subcomisión para América Latina de la Cámara de Representantes, afirmó que la medida contra las televisoras “es otra manera mediante la cual el presidente Chávez busca controlar a los medios en Venezuela”.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Federación Internacional de Periodistas, la Sociedad Interamericana de Prensa, Reporteros sin Fronteras y otras ONG han criticado la salida del aire de los canales en Venezuela.

El embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, había rechazó la posición de la CIDH, de quien dijo difama al gobierno de Chávez y con sus críticas complace a “los representantes de la dictadura mediática venezolana y de la ultraderecha interamericana”.

Luego de una primera etapa conciliatoria entre Venezuela y Estados Unidos tras la llegada de Barack Obama al poder, durante la cual inclusive retornaron a sus embajadores que retiraron en septiembre de 2008, ambos gobiernos han vuelto a elevar el tono.

Chávez ha acusado a Washington de estar detrás del golpe de Estado en Honduras y de amenazar al gobierno de Caracas con un acuerdo que le permite a soldados estadounidenses utilizar siete bases en Colombia.

Estados Unidos ha rechazado los señalamientos.